Mamá Vs Yo

Cuando se habla de religión en mi familia es seguro que se arma una polémica, porque mi mamá defiende a capa y espada su religión que es católica y yo, aunque también soy “católica”, no estoy de acuerdo con ciertas cosas, bueno muchas cosas.

Para mi madre no hay mejor religión que la católica, según ella es la verdadera y única, la que te llevara a la salvación… amo a mi madre con todo el corazón, pero cada vez que dice esto no puedo evitar decir lo que pienso y que es todo lo contrario a lo que ella ha dicho. Le digo que como puede estar tan segura de que la iglesia católica es la verdad, si ni siquiera ha probado estar en otra religión, ella me contesta que es cuestión de fe, muy bien le digo, entonces todas aquellas personas que no son católicas, también pueden decir que su religión es la mejor, mi ma se me queda viendo y le digo es cuestión de fe.

Y es verdad que todo se trata de fe, si para los cristianos esta bien no creer en la virgen María se le respeta, de igual forma que si los musulmanes quieren traer totalmente cubiertas a sus mujeres. Mientras tú sientas a gusto donde estas, en lo que crees y piensas, todo va bien para ti, pero por favor no pretendamos que todas las personas que te rodean miren al mundo de la misma manera en que lo haces, simplemente por que para ti todo es perfecto. No me refiero a se feliz tú y que se jodan los demás, no, lo que trato de decir es que no puedes llegar a ofrecerle a las personas una vida “perfecta” como la tuya, cuando ellas ya tienen su vida hecha y derecha.

El respeto al derecho ajeno es la paz, grande don Benito cuando dijo esto, ya que esta frase, que la tomo como una verdad universal, se aplica a todo los aspectos de la vida. Por que no hay nada como ser respetado y respetar, porque aunque creamos que nuestra forma de ver la vida es la correcta, y dejamos que las demás personas crean en lo que quieren, por fin habría algo de paz.

Las acaloradas conversaciones con mi mamá no terminaran, por que ella seguirá defiendo su religión y tratando de que vea lo que ella ve, y aunque crea en Dios, seguiré en mi postura de que no hay religión “perfecta” mientras tu no creas en ella de verdad.

¡¡Que viva el libre albedrío!!... ¿Qué no?