sábado, 2 de agosto de 2008

Atlanta e Hipómenes

La princesa Atlanta era una apasionada de los bosques y las montañas. Le gustaba correr, y el entrenamiento continuo hizo que ni el viento pudiera alcanzarla; tal era su ligereza y velocidad. Tuvo multitud de pretendiente, y de acuerdo con su padre el rey, decidió que solo se casaría con aquel que le ganara en carrera (ja por eso Ana Guevara es soltera xD), si bien quien perdiera frente a ella recibiría una justa muerte.

Habían parecido ya muchos cuando joven, apuesto y listo Hipómenes se enamoró de la bella e inalcanzable princesa. Acudió a Venus (Afrodita) para pedirle ayuda y la diosa conmovida por la magnitud de su amor le entregó misteriosamente tres relucientes manzanas de oro, con la promesa de revelarle que debía hacer con ellas una vez que se iniciara la competencia.

Atlanta siempre concedía cierta ventaja al principio a su rival, a fin de que su victoria fuera aun más aplastante. Venus, conocedora de este detalle, indicó a Hipómenes, al que la princesa dejó salir antes, para que dejara caer la primera manzana al suelo. La veloz corredora se quedó deslumbrada ante el brillo luminoso de la bella fruta y se detuvo para recogerla.

Hipómenes, con aguda inteligencia midió, bien los tiempos en que debía dejar caer las otras dos manzanas, que produjeron el mismo efecto en su amada contrincante, dándole la ventaja necesaria para ganar la carrera. Atlanta, que no conocía el amor, miro los cálidos ojos azules de Hipómenes, navegando por el oleaje de pasión que contenían. Él la envolvió en un cerrado abrazo, hasta que el corazón de Atlanta latió a más velocidad que sus piernas en las carreras.


¿Alguien puede escapar al amor, si es ése su destino final, por más rápida que sea su huida?

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que nadie puede escapar realmente a lo que siente, puede engañarse, sí, pero que feo, digo, si tienes la oportunidad de ser feliz por qué resistirte para terminar metido en algo que te hará daño?... Pero si, somos demasiado cobardes y testarudos, tercos y bla bla bla.

Espero yo no querer escapar xD

Cuidate tonta!

Anónimo dijo...

aahh peroo qee comprensivaa se muestraa siempre Venuuus.. siempre asiendo favores en favoor del amoor.. ahh qee bonitoo es lo bonitoooo .. de eso no cabe dudaa XD

Atenea dijo...

Hola viry :)

Interesante la historia de Atlanta e Hipómenes, y nos enseña una vez más que el ingenio muchas veces vale más que la destreza física :).

Y también me ha encantado el toque romántico, jejeje.

Saludines!!

Atenea dijo...

Upss, era viri (no con "y" final), disculpa.

Pixar dijo...

Si todos tuvieramos la oportunidad de escapar a lo que sentimos...el mundo seria mejor, la vida seria + facil...que pudieramos amar a los que quisieramos...o dejar de amar...
zaludoz!
kizz

Anónimo dijo...

8 de agosto en mi blog, ya te di algoo que hacer para que le quites las telarañas a tu blog!!

xD

Atenea dijo...

Hola! yo también te he dejado algo en mi blog, jejeje.

Un saludo!!

Pancho Ramirez dijo...

atentos atentos mi centro de computos que se halla en el piso 18 de mi instituto me informa que he llegado a 15000000 de admiradoras/es...se que es poco para el genio humilde y modesto es decir YO pero algo es algo..sigo admirando al mundo con mis inventos ya que los ultimos obtenidos por mi sabiduria fue el haber creado la puerta corrediza y el tequila...si YO la envidia de todo hombre y el deseo de toda mujer...bueno como el descanso no existe para MI dictare clases a mis alumnos de violin tocandolo con los dedos de los pies y griego antiguo MIMOSAS

Anónimo dijo...

amiga sta histOria ez brabaza... perO el nOmbre de la xika nO es atlanta si nO atalanta!!